IRANZU URRA  PORCELANAS

Proyecto realizado para el Encuentro de Arte Rural 'Bañarte 2024'

Transferencia de fotos sobre porcelana bordada con hilo de colores

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Continuando con el proyecto que realicé en Camprovinarte y a partir de una foto muy especial con mi madre en la que la ILUSIÓN en nuestras miradas era la protagonista. Gracias a la colaboración de los vecinos y ayuda de Mada coordinadora del proyecto, seleccioné 14 fotos significativas de la JUVENTUD de algunos vecinos de Baños, las transferí a porcelana, las bordé con hilo de colores a partir de las historias personales que me contaron y, las colocamos posteriormente cada una en el lugar del pueblo que requerían, construyendo un álbum de fotos emotivo que sirve como reflexión sobre lo universal de las historias cotidianas.

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La experiencia ha superado todas las expectativas que hubiese podido proyectar: la amabilidad de los vecinos y de mis compañeros, todas las historias que me han contado sobre las fotos que colocaba cada día en mi puesto mientras las iba bordando, las charlas, las comidas bajo el nogal, el río Najerilla... un pueblo entero entregado a un certamen de Arte Rural que les pertenece.

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Con algunas de las fotos siempre ocurren cosas especiales como en el caso de Mari la peluquera:

Me llegaron varias fotos de ella siempre trabajando a través de su hija Eugenia acompañadas de un audio en el que me contaba que Mari desde muy jovencita con su gran vocación, iba por las casas a peinar a las vecinas hasta que ya pudo poner su propia peluquería y, que al casarse le enseñó el oficio a su marido, el cuál puso una barbería al lado del negocio de su mujer.

Cuando llegué al pueblo, sin saberlo había elegido mi sitio de trabajo justo en la calle contigua a la peluquería de Mari, junto a mi mesa había un rosal y un arbusto precioso de dondiego de noche fucsia con los que estaba encantada porque me iban a acompañar durante mi estancia en este encuentro de arte.
Antes de ponerme a trabajar fui a conocer un poquito el pueblo y a la vuelta, personal del ayuntamiento había cortado el arbusto para mi sorpresa... Así conocí a Javier, hijo de Mari: unidos en la indignación por el asesinato del dondiego, hicimos una amistad estupenda durante esos días en los que se preocupó por mí, me regaló tomates y emocionado me enseñó la peluquería de su madre que conservaban tal y como ella la dejó. Me contó que todos los hijos eran peluqueros y que vivían 'por los pelos'

También conocí a su mujer Ascen, que de la misma manera me ayudó incluso bordando la foto de su suegra: como yo de pequeña quería ser peluquera, había decidido bordarle el pelo de colores a Mari con nudo francés. Este tipo de bordado lleva bastante trabajo, sobre todo en porcelana por la dificultad de que los nudos se pasen al otro lado, así que con la aportación de Ascen bordamos lo que al final fueron los 'rulos' que al parecer Mari siempre llevaba...

Estaba claro que la foto en porcelana iba a ir colocada en su peluquería, como testimonio de la gran mujer trabajadora que fue y el legado que dejó. Iba a estar justo en la pared donde llevé a cabo mi trabajo ya que de forma velada, me había acompañado todo el tiempo...

El broche de oro lo puso mi compañero Ángel Peris que en su infinita y generosa creatividad, se le ocurrió rodearla con sus flores mientras las que la propia Mari sembró, vuelven a crecer de nuevo... ❤️🌺

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Gracias especiales a María, con quién conecté sin conocernos en persona por lo vivido con su abuelo y yo con mi padre... 

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Fotos: Jorge Bravo, Iranzu, Nerea y Carmen Urra

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